Hace ya 33 años, mi madre se casaba guapísima con un sencillo vestido de gasa de seda y una preciosa capa que le cubría los hombros y caía al suelo formando una cola. Un vestido sencillo, elegante y atemporal, que podría llevar perfectamente una novia actual (pena que reconvirtiera su vestido de novia en uno de fiesta y la capa en una chaqueta a juego).
Puede que haya sido por crecer viendo las fotos de mi madre con su vestido de novia, pero debo reconocer que me encantan las novias con capa. Me parece que quedan absolutamente elegantes y que son una opción maravillosa y con mucho estilo al tradicional velo, por lo que son ideales para novias que por ejemplo celebren una ceremonia civil al aire libre, en la que no lleven velo, pero tampoco renuncien a un buen porte imponente de novia más clásica. O novias a las que directamente no les guste el velo pero quieran alargar su figura y la cola de su vestido.
Las opciones son infinitas en lo que a capas se refiere: de tul, de gasa, de encaje o plumetti, lateral, desde los hombros, desde el escote de la espalda, anudada o recogida con un broche… Aunque reconozco que mi favorita es precisamente la que cubre los hombros y tiene caída hacia atrás como la que en su día lució mi madre.
Y a vosotr@s, qué os parecen las novias con capa? ¿Habéis llevado o llevaríais capa en vuestra boda?
Novia de Vania Romoff.Vestido con capa de Roberto Diz.
Vestido con capa a un hombro de Sophie et voilà!
Vestido con capa de Juan Vara.
Vestido Casilda Arizón y Capa Carmen de Pablo.
Novia de Nacho Aguayo.
Alexandra Jiménez, ideal con su diseño nupcial con capa de Santos Costura en la última gala de los Goya.
Inspiración: Inolvidable Carlota Casiraghi, de Giambattista Valli.
Y en estas dos últimas imágenes, mi favorito: diseño de Sole Alonso con una capa muy parecida a la que un día llevó mi madre.
Espero que os haya gustado 🙂